Un asunto se ha convertido en preferencia, la privatización del agua.
Hemos entrado en un nuevo año y al mismo tiempo en una nueva época. Pero, las realidades de la vida no están durmiendo: Antes de comenzar con el propósito real de mi blog sobre el agua, es decir, discutir sobre las repercusiones de la calidad del agua y lo que podemos hacer al respecto en este sentido, voy a utilizar esta plataforma para dar a conocer un problema realmente grave: la privatización del agua.
¡Operación secreta agua!
¡La privatización del agua! En la administración europea en Bruselas, este tema se ha convertido ya en una “Operación secreta“.
Pido a todos los que lean estas líneas que se formen una opinión y participen activamente y de forma conjunta en aquellos asuntos en los que puedan ser útiles en beneficio de todos los europeos.
La Comisión Europea quiere introducir mas facilidades para una ley mediante la cual la explotación del agua sea cedida en forma de licencias a empresas privadas.
A veces, los grandes cambios en la política se ocultan en los pequeños detalles. Actualmente, la Comisión Europea intenta, de forma secreta y oculta dentro de la normativa, poner finalmente en práctica un proyecto centenario. Se trata de la privatización del suministro de agua en toda Europa. Si la Comisión Europea consigue sacar adelante este proyecto transformará el agua, actualmente de dominio público, en un objeto de especulación con el que se podrán ganar miles de millones. Esta sería una victoria para las grandes corporaciones que llevan luchando ya desde hace años para alcanzar esta meta. Las consecuencias para los consumidores de agua europeos serán dramáticas. Es probable que casi nadie tenga realmente claro lo que se nos viene encima. Ya que de lo contrario, este problema estaría en el primer puesto de todas las organizaciones que están trabajando para nuestro bien común.
¡El acceso al agua fue declarada en su día por las Naciones Unidas como un derecho del ser humano! En la mayoría de los casos, el agua sigue perteneciendo a las ciudades y municipios. Por lo que, hasta ahora (en su mayoría) es de dominio público. Sin embargo, esto está a punto de cambiar con las ultimas facilidades para la nueva ley propuesta por la Comisión Europea. Deberá comenzar en Portugal. Bruselas solicita que este país venda su suministro de agua. De hecho, en Paços de Ferreira ya han comenzado, en contra de la voluntad de sus ciudadanos. Según parece, el municipio de Paços de Ferreira pudo haber hecho en su día un buen negocio con el agua, precisamente cuando vendieron el agua que hasta ese momento había sido de dominio público. Después de solo unos pocos años, los ciudadanos comenzaron a tener problemas para pagar su agua potable. Las consecuencias de esta privatización ya son bastante graves. Según la población local, el aumento de precios desde su venta ya asciende a más del 400%.
Los países en crisis como Portugal y Grecia necesitan dinero. En los contratos propuestos por la Comisión Europea ya se puede leer la letra pequeña, Bruselas quiere obligar a estos países a vender sus reservas de agua a fin de que puedan pagar a los bancos. En Grecia se deberán vender las reservas de agua de Atenas y Salónica.
Para Portugal esto implica que deberán promover la privatización de las empresas de suministro de agua nacionales. En Portugal ya está protestando mucha gente en contra de la privatización del agua. Desafortunadamente, a muchas de estas personas aun les falta la comprensión sobre las consecuencias que tendrán estas medidas. Sin embargo, ¡los países en crisis solo son el comienzo!
Ahora la Comisión Europea se está preparando para dar el gran golpe: las nuevas directrices para la distribución del agua ocultan hábilmente la exigencia de programar en su zona el „acceso al mercado“. ¿Qué hemos de entender con esto? Con esto se refiere a la privatización. Esto no se hace directamente, sino más bien por la puerta trasera. Milímetro a milímetro la empresas privadas deberán poder tener acceso a este mercado.
Evidentemente, los altos comisionados de Bruselas niegan que esto esté previsto de esta manera. Tan solo dicen que, „el mercado debe ser reorganizado“. Y por lo visto, las empresas privadas tienen las mejores opciones. Lo que comentan los comisarios europeos es que todo debe permanecer tal y como está. Pero entonces, ¿qué es lo que se dice en los documentos? ¿Y para qué se necesitan entonces las nuevas directrices? Según los comisarios europeos, el agua debe ser „encomendada a socios privados“. Y, por supuesto, ¡sólo para beneficio del consumidor! Evidentemente, esto suena bien, pero no es así como está escrito en los anexos pertenecientes a estos contratos.
Las licencias de agua deberán ser anunciadas para su venta en toda Europa. De esta forma es como entran en el juego los socios privados, ya que ni un solo municipio podrá competir con los precios de las grandes corporaciones. Esto, simple y llanamente, no es posible. Ya que las arcas de los municipios no están lo suficientemente llenas como para poder pagar las licencias sobre las acciones del agua. Hay ciudades en Europa que ya han pasado por esto. Existen ciudades que „privatizaron el agua parcialmente“, y después tuvieron que recomprar las participaciones vendidas por una gran suma de dinero. Estas recompras son tan enormemente caras que difícilmente algún municipio se lo pueda permitir. Aún así, existen ejemplos de este tipo de recompras.
Sin embargo, la nueva directriz europea podría incluso impedir esto último, cuando los precios de las licencias se puedan negociar en el mercado libre con el consiguiente aumento del precio. Para los inversores privados el agua es equivalente a la electricidad o incluso el oro. El agua es un objeto de especulación. Es una mercancía que todos nosotros necesitamos para sobrevivir. Por lo que no podemos prescindir de ello.
Las grandes corporaciones como Thames-Water, VEOLIA, RWE, Gelsenwasser, Nestlé, CocaCola y muchos otros ya están esperando a la privatización del agua, están con grandes sumas de dinero preparados en la parrilla de salida. La experiencia hasta ahora ha mostrado que en realidad la privatización SOLO trae consigo desventajas. Un estudio del 2010 realizado en Barcelona ya lo ha confirmado. En este estudio hay claros indicios de que, después de la privatización, lo primero que sucede es la disminución de la calidad del agua. Pero, sobre todo, el agua se encarece mucho. Cita del estudio: „No se ha podido demostrar que la producción privada del agua resulte más económica“. Las promesas que siempre vienen asociadas a la privatización del agua, (mejor servicio, reducción de precios) no se han cumplido en ninguno de los contratos ya existentes. Por el contrario, se detecta claramente una tendencia manifiesta hacia el incremento de los precios, y las inversiones prometidas tampoco se han llevado a cabo todavía. Está claro que, disponer dinero para la costosa expansión de las redes de suministro no genera beneficios rápidos. Ejemplos como Londres o Burdeos muestran como las redes existentes se descomponen y se llenan de suciedad. Muchas veces, los operadores añaden cloro u otras sustancias para poder garantizar la higiene.
Uno se pregunta entonces, ¿por qué la Comisión Europea toma decisiones en contra de la voluntad de la población europea? ¿A qué se debe este comportamiento? ¿Con quién hablan los comisionados europeos? Hablan, por ejemplo, con la Steering-Group, una especie de grupo de expertos. Pero, cuando leemos cuáles son las personas de las que está compuesto este grupo, nos enteramos de que los miembros y asesores son todos empresarios de la industria del agua. Desde luego que nadie ha creado este grupo de esta forma tan acertada con ese objetivo. Cuando se les consulta públicamente, todos afirman que el grupo de expertos debería estar compuesto de una forma más equilibrada. Pero, de alguna forma ha tenido que ocurrir. El caso es que solo se han reunido a personas procedentes de grandes grupos empresariales que presuntamente aconsejan, pero que en realidad en la mayoría de los casos son los que deciden. Muchos de los comisarios de la UE solo conocen las necesidades de sus interlocutores de los consejos de administración de las empresas y no las necesidades de la población. Los intereses de la población se les ha perdido de camino a Bruselas, así de simple.
¿Es el agua un derecho del ser humano o es un negocio de miles de millones? Bruselas y sus altos comisarios europeos ya han tomado una decisión: en el futuro el agua deberá pertenecer más a las grandes empresas y menos a todos nosotros.
Depende únicamente de nosotros admitir o detener aquello que se decide, alegando que supuestamente es en nuestro interés. Todo el mundo puede hacer algo. Pero es de vital importancia que cada uno de nosotros se interese y se informe.
¡Comience ahora mismo! Proporcione información a grupos de interés. Cree redes entre sí. Pregunte a su comunidad. Visite con sus hijos al responsable de la planta de tratamiento de agua de su zona. Hable allí con los ingenieros que son los que realmente tienen algo que decir. Forme grupos de interés donde poder formarse sobre las expresiones específicas. Mantenga reuniones regulares. Organice reuniones temáticas. Y sea objetivo, muchas veces su alcalde no es culpable y a solas no puede hacer nada en esta situación.
La política del agua – al igual que la política de recortes – no es un proyecto económico, sino más bien, un proyecto político. La parte política es que los intereses de las élites se fortalecen a expensas de las masas. Por lo tanto, la privatización es un juego político. Se trata de privatizar todo aquello que aún pertenezca al dominio público. La política de recortes pretende ser la forma de salir de la crisis. Sin embargo, en realidad atrae a las personas hacia la crisis. Se trata de un pretexto para el cambio de la propiedad. Ofrecer a los municipios privatizar su agua es, desde hace ya años, un desarrollo insidioso. Los grandes productores de agua ya trabajan con consorcios como Violia para acostumbrar a las personas a la idea de que un agua de buena calidad solamente puede ser comprada. El recurso del agua se redistribuye poco a poco, alejándose del 99% de la población hacia el 1% restante. A través de la privatización se transfiere selectivamente la riqueza.
El agua es un recurso muy importante. Hemos crecido con el mito de que el agua nunca se nos acabaría. Sin embargo, tanto la industria como la agricultura consumen y contaminan en exceso el agua. Esto hace que no fluya suficiente agua. Cuando aumenta la demanda de un recurso que es esencial para la vida, mientras que la oferta disminuye, entonces este recurso automáticamente incrementará sus precios y las grandes corporaciones se lanzarán sobre él.
Si no cambiamos pronto nuestra forma de pensar y aprendemos a proteger el agua, a valorarla y a protegerla también contra el saqueo de las grandes corporaciones, se generará mucho sufrimiento. La verdadera respuesta al problema del agua en todo el mundo es, por lo tanto, proteger el agua de buena calidad de la manipulación, cuidarla, y limpiarla en vez de contaminarla por medio de la industria. Es necesario recordarles a nuestros dirigentes que es su responsabilidad tomar medidas para la protección del agua y no ofrecérsela a la maquinaria privada para su explotación. Todas las ciudades que han tenido experiencia con un suministro de agua privado, están en contra. París y Berlín son dos ejemplos notables.
Es realmente necesario difundir por los medios adecuados la resistencia a la privatización del agua. Es muy importante comprender la importancia global del derecho humano sobre el agua, cuidar de ella y administrarla públicamente.
Hagan algo por su comunidad, ya que usted es parte de su comunidad y en última instancia, lo estará haciendo por sí mismo y por sus hijos y por todos nosotros.
Fuente: http://marionkuprat.com/operacion-secreta-privatizacion-del-agua/
elaguademar.wordpress.com 