Crean desalinizadora de agua de mar que funciona con energía de olas

La Universidad de Colima (Ucol) desarrolló un prototipo desalinizadora de agua de mar que funcionaría con las olas, a fin de ayudar al abasto del vital líquido para consumo humano en comunidades…

La Universidad de Colima (Ucol) desarrolló un prototipo desalinizador de agua de mar que funcionaría con las olas, a fin de ayudar al abasto del vital líquido para consumo humano en comunidades costeras de escasos recursos. El investigador de la Facultad de Ciencias Marinas de la Ucol, Manuel Gerardo Verduzco Zapata, aseguró que se pueden diseñar dispositivos convertidores de energía del oleaje (CEO), que en lugar de generar electricidad desalinice el agua de mar para consumo. “Este tipo de tecnología aún se encuentra en desarrollo y en este proyecto se plantea el diseño y construcción de un sistema desalinizador acoplado con el dispositivo convertidor de energía del oleaje (SD-CEO) a escala que aprovecha el movimiento orbital de las olas para funcionar”, explicó Verduzco. El prototipo presenta dimensiones menores a las de una planta potabilizadora, lo cual facilita su transportación y colocación, al tiempo que, el oleaje produce el bombeo de agua a través de los filtros y producirá la ósmosis inversa. En entrevista para la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Verduzco apuntó que tienen prototipos generales, y que con uno de ellos lograron producir agua potable, sin embargo, desconocen su eficiencia con diferentes tipos de olas. “Aunque se cuenta con un diseño avanzado del sistema son necesarios más estudios para llevarlo a un estado operacional. Un desafío es crear una forma de producir un flujo cuasicontinuo de agua que suministre el sistema de ósmosis inversa”, especificó. El doctor en Oceanografía física por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), Baja California, refirió que es necesario estudiar su eficiencia bajo diferentes oleajes, a fin de incrementar sus condiciones de operación, por lo que es preciso efectuar estudios en laboratorios bajo ambientes controlados. A pesar de que existen varias propuestas, los investigadores quieren desarrollar un prototipo específico para el Pacífico mexicano, puesto que las corrientes de esta zona son de menor fuerza. “Existen prototipos que se utilizan en oleaje muy energético, por ejemplo, el Mar del Norte; sin embargo, nosotros no tenemos esas condiciones, tenemos un oleaje con menor energía, por ello vamos a tratar de diseñarlo para las costas de Manzanillo y de Baja California”, indicó. “El prototipo será capaz de suministrar agua potable proveniente del océano de manera sustentable y de forma autónoma, al ser impulsado con el movimiento de olas de distintos estados de mar asociados a las condiciones oceanográficas de las costas del Pacífico mexicano”, agregó. El modelo trabajará mediante una bomba de alta presión que usa energía de olas y otro de ósmosis inversa, además el dispositivo que absorbe la energía del oleaje atañe a un CEO puntual, esto es, que una sola boya captura energía de la corriente vertical de cada ola. En la actualidad, el proyecto se encuentra en la etapa de firma de convenios, el cual se tiene previsto inicie en menos de dos meses, además se espera tenga una duración de dos años. Para la realización de este trabajo, la Ucol trabajará junto con una empresa estadounidense encargada del sistema desalinizador, así como el CICESE, la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

Fuente: http://www.20minutos.com.mx/noticia/145113/0/crean-desalinizador-de-agua-de-mar-que-funciona-con-energia-de-olas/#xtor=AD-1&xts=513356

Agua de mar y energía solar: Así funciona la enorme granja de cultivo vegetal en el suelo árido de Australia

Fue instalada intencionalmente en un ambiente que es hostil para la agricultura, con el fin de demostrar que es posible cultivar y comercializar productos en estas condiciones y sin usar combustibles fósiles, pesticidas o incluso suelo fértil.

La producción de tomates es abundante y eficiente (c) Sundrop Farm
La producción de tomates es abundante y eficiente (c) Sundrop Farm

Australia inauguró la primera granja del mundo en pleno desierto, que funciona solamente con energía solar y agua de mar.

Sundrop Farm se construyó en una árida región cercana a Port Augusta, en el sur de Australia, y ha estado en construcción por seis años. El invernadero de 20 hectáreas funciona únicamente con tecnologías de energía solar y de agua de mar, y es el primer sistema de agricultura en su tipo, que está utilizando las energías renovables a este nivel.

Fue instalado intencionalmente en un ambiente que es hostil para la agricultura, con el fin de demostrar que es posible cultivar y comercializar productos en estas condiciones y sin usar combustibles fósiles, pesticidas o incluso suelo fértil.

“A través del establecimiento de nuestras instalaciones de alta tecnología en invernaderos, estamos impulsando soluciones para la producción de alimentos saludables (…) y promoviendo la viabilidad de la agricultura a largo plazo en regiones que enfrentan restricciones de agua y de suministros energéticos”, dice el director de Sundrop Farms, Steve Marafiote, en un comunicado.

La instalación está a pocos kilómetros de Spencer Gulf, desde donde bombea agua de mar y luego remueve la sal con su planta termal de desalinización. Luego la sal y los nutrientes se rescatan para ser comercializados o reutilizarse en fertilización de cultivos.

Las instalaciones de 200 millones de dólares son un ejemplo pionero en tecnología y recursos renovables al servicio del cultivo de vegetales (c) Sundrop Farm

La planta de desalinización funciona con la energía proveniente de una torre solar de 115 metros de alto con 23.000 espejos, que produce hasta 39 megavatios diarios. La torre también genera suficiente energía para alimentar los sistemas de cultivo y proveer de electricidad para calentar y enfiar el invernadero gigante.

Las 180.000 plantas de tomate crecen en cascarilla de coco, por lo que no es necesario usar tierra de cultivo. El sistema de ventilación usa agua marina para limpiar y esterilizar el aire, por lo que no se necesitan pesticidas. Todo esto suena demasiado bueno para ser cierto, pero hasta el momento las instalaciones han probado su viabilidad.

Sundrop Farm produce 15.000 toneladas de tomates al año, ya comenzó a vender sus productos en el supermercado australiano Coles y se prepara para abrir invernaderos en Portugal y Estados Unidos.

El proyecto es pionero en el uso de tecnologías usadas efectivamente en lugares que carecen de tierras arables, fuentes de agua fresca o redes eléctricas, sin embargo no es la única iniciativa innovadora en el campo de hacer brotar la agricultura en territorios inhóspitos; con granjas verticales flotantes y huertos urbanos subterráneos también se está intentando acercar el futuro de la seguridad de la alimentación global.

Con la realidad del cambio climático, la necesidad de usar fuentes renovables de energía, un futuro que probablemente incluye mayores sequías y tormentas y la disminución de la productividad en los cultivos, este tipo de proyectos refrescan nuestras posibilidades y motivan la búsqueda de nuevas soluciones para un futuro menos hostil.

https://player.vimeo.com/video/183859356

Fuente: http://www.elciudadano.cl/2016/10/13/331930/agua-de-mar-y-energia-solar-asi-funciona-la-enorme-granja-de-cultivo-vegetal-en-el-suelo-arido-de-australia2/

El cantante Anselmo Lago y los beneficios del “Agua de mar”

 EL MAESTRO Y SUS DISCÍPULOS. Anselmo Lago tocará con algunos alumnos. facebook / anselmo lago
EL MAESTRO Y SUS DISCÍPULOS. Anselmo Lago tocará con algunos alumnos. facebook / anselmo lago

Anselmo Lago se transformó en un experto de los supuestos efectos beneficiosos de beber agua de mar y reivindica esa ingesta como un remedio a diversos males. Su devoción lo llevó a escribirle una canción y a dedicarle el recital que lleva ese nombre (“Agua de mar”) que esta noche ofrecerá en Patio Lorca, que servirá también para presentar la banda Semillas de Bambú, integrada por alumnos avanzados de su academia.

“El agua de mar tiene propiedades curativas y nutritivas, y se la estudia desde 1904. Hubo 10 congresos sobre el tema, médicos que la emplean para distintas enfermedades y miles de personas la consumen. Como es un regalo gratuito de la naturaleza, se ocultan sus propiedades; por éso quiero mostrar algunas verdades que siempre están ocultas, entre muchas otras cosas que padecemos como sociedad”, explica el músico.

Lago estará acompañado por algunos de sus discípulos, que lo acompañan en sus conceptos filosóficos y artísticos: Bruno Robledo en bajo y voz; Álvaro Ritorto en guitarra y coros; Melissa Molina en teclados y coros; Julián Messina Muntaner en batería y Juan Carlos Navarro en percusión. “Yo soy el líder y compositor. En esta banda hemos alcanzado todo lo que soñé respecto a la música y queremos ahora grabar un disco”, adelantó.

El grupo se moverá por todos los géneros y ritmos, desde rock sinfónico hasta folclore, pasando por milongas, baladas y reggae. “Vamos a hacer un espectáculo musical con una base temática. En su primera mitad serán versiones de temas conocidos, algunos deRubén Blades o otros de Pink Floyd, y luego vamos a tocar canciones propias, como ‘Un pedacito del mundo’, basado en un cuento de Julio Cortázar”, señaló.

El artista aseguró que su objetivo va más allá de lo meramente musical. “Este es un recital conceptual, en el que queremos plantear nuestro cuestionamiento a un sistema que siempre nos está engañando y buscando la manera de someter y esclavizar nuestra conciencia, cuando lo que planteo es revolucionar esa misma conciencia y lograr que las personas se despierten ante la realidad de lo que pasa, a partir de un hecho poético y artístico”, concluyó.

Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/703374/espectaculos/anselmo-lago-beneficios-agua-mar.html

Este futurista invernadero funciona en el desierto tan sólo con agua de mar y sol

Las sequías y la falta de agua son un mal común en algunas zonas del planeta, y eso lleva a las hambrunas y a varios problemas relacionados. Para tratar de ponerle una solución, un grupo internacional de científicos se ha pasado los últimos seis años diseñando el proyecto Sundrop, un revolucionario y futurista sistema de agricultura.

Está situado en el desierto del sur de Australia, una zona inhóspita, seca y calurosa que hasta ahora estaba considerada estéril para cualquier tipo de agricultura. Entonces llegó el proyecto de las Granjas Sundrop, quecon sólo energía solar y agua marina han conseguido producir hasta 17.000 toneladas de tomates al año.

Este sistema de agricultura es único en su especie, ya que no necesita tierra, pesticidas, combustibles * fósiles ni agua dulce. El proyecto empezó en el año 2010 con un invernadero experimental cerca de la ciudad de Port Augusta, y tras los buenos resultados, en 2014 comenzó la construcción de otro invernadero de 20 hectáreas en la misma zona que se completó en este mismo 2016.

¿Cómo lo hacen?

El invernadero cuenta con un sistema que trae el agua del mar del Golfo de Spencer, a dos kilómetros de distancia. El agua pasa a una planta de desalinización que funciona con energía solar, y donde tras eliminar la sal se produce la suficiente agua dulce como para regar las 180.000 plantas de tomate situadas en el interior del invernadero.

La energía solar la produce una moderna torre de 150 metros de altura, que cuenta con 23.000 espejos apuntando hacia ella para dirigir los rayos del sol. En un día soleado, se pueden producir hasta 39 megavatios de energía, suficientes para alimentar la planta desalinizadora y los sistemas eléctricos para mantener la temperatura en el invernadero.

La zona es calurosa, por lo que el invernadero está lleno de cartones mojados con agua salada que mantienen las plantas lo suficientemente frescas como para permitirlas crecer. En invierno en cambio, un calefactor solar es el encargado de mantener una temperatura agradable. El agua marina también ayuda a limpiar y esterilizar el aire del invernadero, lo que hace que no haga falta ningún tipo de pesticida. Los tomates producidos ya han empezado a venderse en los mercados locales.

La infraestructura ha costado unos 200 millones de dólares, lo cual es un pequeño impedimento para poder expandir la idea. Además, debido a que en invierno aún no se ha conseguido obtener siempre la energía suficiente para mantener todo el sistema, el invernadero solar aún tiene cierta dependencia de los combustibles fósiles. En cualquier caso, estos son dos problemas que esperan subsanar a medio plazo.

El próximo paso de Sundrop es el de abrir tres nuevas plantas solares, una en Portugal, una en Estados Unidos y otra en Australia. También se están haciendo programas piloto de invernaderos de agua marina en las zonas desértica de Omar, Qatar, y en los Emiratos Árabes.

Los sentimientos respecto a este proyecto son varios. Por una parte, algunos de sus responsables ven en él el futuro de la agricultura en zonas desérticas, sobre todo según vaya avanzando el cambio climático. Mientras, otros profesores universitarios cuestionan la necesidad de construirlos en Australia para plantar unos tomates que pueden crecer perfectamente en otras zonas del país.

Fuente: http://www.xataka.com/ecologia-y-naturaleza/agua-marina-y-sol-es-lo-unico-que-necesita-esta-futurista-granja-para-funcionar-en-el-desierto