Cereal marino: el nuevo superalimento de la despensa del chef del mar

Desde la gran despensa oceánica llega un nuevo alimento y no es un alga

Desde hace más más de una década el equipo de investigación del restaurante Aponiente (Cádiz, España) capitaneado por el chef Ángel León, observa e investiga nuevos alimentos y productos procedentes del mar que todavía permanecen sin descubrir para incorporarlos a la dieta humana. 

Su objetivo es utilizar la ciencia para aprovechar todos aquellos ingredientes que hagan de la alimentación de origen marino un recurso sostenible, innovando y aportando valor a la gastronomía, asegura León.

Así, han desarrollado nuevas platos y aplicaciones gastronómicas para el fitoplancton y zooplancton,  el pescado de descarte y han cultivado extensivamente en esteros naturales (terrenos bajos y pantanosos)  productos asociados a las salinas artesanales.

Este chef sueña con el día en el que todos los humanos puedan alimentarse exclusivamente con productos de esa gran despensa que es el mar, a la que también llama la “huerta marina”.

Y parte de ese sueño se hace realidad con su avance más reciente, el denominado cereal marino, una semilla de un tipo de planta acuática evolucionada (fanerógama marina), llamada zostera marina, que hace años era terrestre pero que luego evolucionó y comenzó a nacer y crecer en el mar y alimentarse de agua.

Es uno de los cuatro tipos de fanerógamas marinas que existen en Europa, creciendo de manera salvaje. Estas gramíneas acuáticas no son algas y son especies muy limitadas debido a las condiciones complicadas del medio en las que crece: alta salinidad, fuertes corrientes y oleaje, bajos niveles de luz.

Esta planta desarrolla su ciclo de vida al completo en aguas marinas: crece bajo el mar y se nutre de agua produciendo además semillas que son alimento.

Los investigadores de Aponiente la localizaron en una de sus expediciones habituales subacuáticas en las que extraen diferentes vegetales marinos para experimentar con ellos. La zostera marina estaba en riesgo de desaparecer en Cádiz, pero el equipo de Aponiente ha logrado cultivarla de modo controlado dentro de un estero y cerrar su ciclo biológico, recuperando una especie autóctona, en un proyecto pionero que comenzó en 2017 y determinó que la planta es viable para el consumo humano.

Constataron que el cultivo del cereal marino es sostenible ambientalmente y genera riqueza ecológica. Además, al plantarlo, requiere menos recursos técnicos y económicos que otros cereales.  

Han determinado que “el grano de la zostera marina puede incorporarse a una dieta saludable y equilibrada, pudiendo ser además categorizado como un nuevo “superalimento” por sus cualidades nutritivas únicas”, según indican.

NUTRITIVO Y AMIGO DEL MEDIOAMBIENTE

Para  estudiar  el cereal marino lo cultivaron experimentalmente en un área de 3.000 metros cuadrados en la Bahía de Cádiz, recuperando áreas que habían sido abandonadas hace décadas. Esto implicó la restauración de antiguas salinas y piscifactorías y además está ayudando a recuperar unos ecosistemas y una biodiversidad marina que habían desaparecido. El cultivo de esta fanerógama marina no requiere pesticidas, fertilizantes o químicos, ni abonos o nutrientes adicionales; solo necesita recircular el agua de mar, según indican.

Los estudios comparativos del cereal marino con los cinco cereales más comunes (cebada, trigo, avena, maíz y arroz) han revelado que tiene unas cualidades nutritivas destacadas. El grano de esta planta tiene una densidad muchísimo más alta que la de un grano de una variedad de arroz tradicional cultivado, lo que indica una gran diferencia en su composición, y es mucho más equilibrado en cuanto a los porcentajes de macronutriemtes como proteínas, carbohidratos y fibra, y superior en cuanto a la calidad de los hidratos de carbono complejos, afirman desde el equipo de Ángel León.

También indican que, en cuanto a los micronutrientes, este grano contiene altas concentraciones de ácidos grasos esenciales (omegas 3 y 6) mayores que las de otros granos de uso común en alimentación,  aminoácidos no existentes en los cereales comunes, así como una gran cantidad de vitaminas del grupo B (B1, B2 y B3, al menos) y minerales, e incluso una importante proporción de glucosa.

Las propiedades nutricionales de las semillas de la zostera marina, a la que han apodado como ‘arroz marino’, son similares e incluso mejores en algunos aspectos a la de los cereales terrestres, y este nuevo ingrediente de enorme interés para la alimentación humana tiene un espectro nutricional más completo de lo que se podía imaginar, según Aponiente.

GRANO CON TEXTURA Y SABOR ÚNICOS

“De momento nuestra prioridad es utilizar cada grano para sembrarlo y multiplicar la superficie cultivada en la marisma, pero las pruebas que hicimos con cientos de gramos en diferentes momentos, técnicas y preparaciones, muestran que no deja indiferente a los paladares más exigentes”, señala el chef a Efe. 

“¡Y eso que solo lo hemos cocido, para después saltearlo y hacerlo a la manera del arroz y de los risottos. Queda todo por descubrir porque las opciones de su cocinado son enormes!”, recalca. Explica que “el grano presenta similitud con el arroz y la quinoa,  pero es mucho más denso que otros cereales, más nutritivo y mucho más complejo, semejante quizás a las legumbres por su textura,  densidad y mayor cuerpo, así como por sus características organolépticas (cómo lo perciben  nuestros sentidos)”.

Desde hace más más de una década el equipo de investigación del restaurante Aponiente (Cádiz, España) capitaneado por el chef Ángel León, observa e investiga nuevos alimentos y productos procedentes del mar que todavía permanecen sin descubrir para incorporarlos a la dieta humana. 

Su objetivo es utilizar la ciencia para aprovechar todos aquellos ingredientes que hagan de la alimentación de origen marino un recurso sostenible, innovando y aportando valor a la gastronomía, asegura León.

Así, han desarrollado nuevas platos y aplicaciones gastronómicas para el fitoplancton y zooplancton,  el pescado de descarte y han cultivado extensivamente en esteros naturales (terrenos bajos y pantanosos)  productos asociados a las salinas artesanales.

Este chef sueña con el día en el que todos los humanos puedan alimentarse exclusivamente con productos de esa gran despensa que es el mar, a la que también llama la “huerta marina”.javascript:false

Y parte de ese sueño se hace realidad con su avance más reciente, el denominado cereal marino, una semilla de un tipo de planta acuática evolucionada (fanerógama marina), llamada zostera marina, que hace años era terrestre pero que luego evolucionó y comenzó a nacer y crecer en el mar y alimentarse de agua.

Es uno de los cuatro tipos de fanerógamas marinas que existen en Europa, creciendo de manera salvaje. Estas gramíneas acuáticas no son algas y son especies muy limitadas debido a las condiciones complicadas del medio en las que crece: alta salinidad, fuertes corrientes y oleaje, bajos niveles de luz.

Esta planta desarrolla su ciclo de vida al completo en aguas marinas: crece bajo el mar y se nutre de agua produciendo además semillas que son alimento.

Los investigadores de Aponiente la localizaron en una de sus expediciones habituales subacuáticas en las que extraen diferentes vegetales marinos para experimentar con ellos. La zostera marina estaba en riesgo de desaparecer en Cádiz, pero el equipo de Aponiente ha logrado cultivarla de modo controlado dentro de un estero y cerrar su ciclo biológico, recuperando una especie autóctona, en un proyecto pionero que comenzó en 2017 y determinó que la planta es viable para el consumo humano.

Constataron que el cultivo del cereal marino es sostenible ambientalmente y genera riqueza ecológica. Además, al plantarlo, requiere menos recursos técnicos y económicos que otros cereales.  

Han determinado que “el grano de la zostera marina puede incorporarse a una dieta saludable y equilibrada, pudiendo ser además categorizado como un nuevo “superalimento” por sus cualidades nutritivas únicas”, según indican.

NUTRITIVO Y AMIGO DEL MEDIOAMBIENTE

Para  estudiar  el cereal marino lo cultivaron experimentalmente en un área de 3.000 metros cuadrados en la Bahía de Cádiz, recuperando áreas que habían sido abandonadas hace décadas. Esto implicó la restauración de antiguas salinas y piscifactorías y además está ayudando a recuperar unos ecosistemas y una biodiversidad marina que habían desaparecido. El cultivo de esta fanerógama marina no requiere pesticidas, fertilizantes o químicos, ni abonos o nutrientes adicionales; solo necesita recircular el agua de mar, según indican.

Los estudios comparativos del cereal marino con los cinco cereales más comunes (cebada, trigo, avena, maíz y arroz) han revelado que tiene unas cualidades nutritivas destacadas. El grano de esta planta tiene una densidad muchísimo más alta que la de un grano de una variedad de arroz tradicional cultivado, lo que indica una gran diferencia en su composición, y es mucho más equilibrado en cuanto a los porcentajes de macronutriemtes como proteínas, carbohidratos y fibra, y superior en cuanto a la calidad de los hidratos de carbono complejos, afirman desde el equipo de Ángel León.

También indican que, en cuanto a los micronutrientes, este grano contiene altas concentraciones de ácidos grasos esenciales (omegas 3 y 6) mayores que las de otros granos de uso común en alimentación,  aminoácidos no existentes en los cereales comunes, así como una gran cantidad de vitaminas del grupo B (B1, B2 y B3, al menos) y minerales, e incluso una importante proporción de glucosa.

Las propiedades nutricionales de las semillas de la zostera marina, a la que han apodado como ‘arroz marino’, son similares e incluso mejores en algunos aspectos a la de los cereales terrestres, y este nuevo ingrediente de enorme interés para la alimentación humana tiene un espectro nutricional más completo de lo que se podía imaginar, según Aponiente.

GRANO CON TEXTURA Y SABOR ÚNICOS

“De momento nuestra prioridad es utilizar cada grano para sembrarlo y multiplicar la superficie cultivada en la marisma, pero las pruebas que hicimos con cientos de gramos en diferentes momentos, técnicas y preparaciones, muestran que no deja indiferente a los paladares más exigentes”, señala el chef a Efe. 

“¡Y eso que solo lo hemos cocido, para después saltearlo y hacerlo a la manera del arroz y de los risottos. Queda todo por descubrir porque las opciones de su cocinado son enormes!”, recalca. Explica que “el grano presenta similitud con el arroz y la quinoa,  pero es mucho más denso que otros cereales, más nutritivo y mucho más complejo, semejante quizás a las legumbres por su textura,  densidad y mayor cuerpo, así como por sus características organolépticas (cómo lo perciben  nuestros sentidos)”

“A nivel gastronómico abre la puerta a otra textura y sabor, denso y firme, crocante como una pasta al dente, aromático, vegetal y yodado, gracias a su punto levemente salino”, según León.   “El sabor y la textura en boca sorprenden hasta el punto de hacernos creer que estamos comiendo más de un producto, porque recuerda a la quinoa pero tiene mucho más “cuerpo” y recuerda levemente al mar, aunque es mil veces más sutil que el sabor a pescado o marisco”, según el chef.

El rendimiento de esta planta en estado silvestre se calcula en 5 a 7 toneladas por hectárea (Tm./Ha), siendo similar a la producción de otro tipo de cereales, y los cálculos preliminares muestran que al cultivarla la cosecha media podría ser de 3,5 Tm./Ha, con máximos potenciales de 14 Tm/Ha, según Aponiente.

Es una planta perenne,  por lo que no hay que resembrar los cultivos cada año, y debido a su sistema de reproducción, cada año pueden obtenerse cinco plantas nuevas de cada planta sembrada. Las espigas aparecen anualmente y tras liberar sus semillas se pierden, si afectar al cultivo ni la recolección.

León cree que el cereal marino podría cultivarse a gran escala igual que los cereales terrestres, ofreciendo una alternativa alimentaria a los países menos desarrollados que no disponen de suficiente agua dulce, y ayudando a recuperar medioambientalmente muchas salinas marinas que hoy están sin uso.

Fuente: https://andaluciainformacion.es/cadiz/947244/cereal-marino-el-nuevo-superalimento-de-la-despensa-del-chef-del-mar/

Milagro en Israel: con arena y agua salada los agricultores israelíes alimentan al país y exportan sus productos.

El milagro de Israel: Los frutos del desierto

Con arena y agua salada, los agricultores del  desierto del Neguev están alimentándose ellos mismos y muchos más en Europa.

Imagine una vasta expansión de arena y rocas, una tierra desolada desde la prehistoria. Aquí en el sitio cuyo nivel es el más bajo de todo el mundo, (más bajo que el mar mismo!) donde el sol brilla en promedio 355 días del año y por lo menos si se tiene suerte caerá una pulgada de lluvia, y donde las temperaturas diarias pueden llegar a 120 °F se ubica el desierto del Neguev, que comprende dos terceras partes de todo el territorio de Israel.

Y aquí es donde Kalman Eisenmann vive tranquilamente sus días, cultivando tomates, pimientos y melones. -Llámame “chaman” y no agricultor dice el señor Eisenmann, un miembro pionero del asentamiento Ne-ot Hakikar en el Mar Muerto. Con una sonrisa admirable, señala las arenas monótonas del desierto sobre las tierras de Ne-ot Hakikar y donde podemos ver una cosecha milagrosa.

Y de veras que parecen ser milagrosos los terrenos llenos de vegetales coloridos,  madurados al calor del sol. Aún más sorprendente es la cosecha generada por medio de una ingeniería de riego con agua salada mezclada con agua dulce de los acuíferos subterráneos del Neguev. Eisenmann llama a esto “la divinidad de la ciencia moderna”.

La dramática transformación del desierto en áreas verdes con aguas salobregas es un milagro tecnológico y biológico. Representa una revolución en el sistema del manejo de la tierra y los recursos del agua en ambientes desérticos. Y aunque alguna vez el desierto del Neguev fue declarado inhabitable al día de hoy (1987 n.t.) es el hogar de aproximadamente 445,000 judíos y 55 mil beduinos que componen aproximadamente 250 asentamientos dedicados a la agricultura.

El agua que se riega en el desierto del Neguev tienen 20 veces más sal que el agua potable. La desalinización es muy cara así que hemos desarrollado variedades de planta que absorben agua pero no sal;  dice Menachem Perlmutter, el arquitecto de los asentamientos del Neguev.  -Pero,  agrega, -nos tomó seis años de tormentas de arena y malas cosechas antes que pudiéramos balancear la biodinámica del agua, nutrientes, sal y sol.

En el Centro Experimental de Agricultura Ramat HaNeguev , bajo un brillante cielo azul, Haim Zaban, un experto israelí en agua salada y una de las autoridades mundiales en agronomía nos muestra sus “plantas del desierto”. Moviendo un manojo de espárragos dice: “se ve bien y tienen muy buen sabor. Además si éstos no fueran deliciosos a nadie le importaría como lucen”.

En la agricultura con agua salada, existe un control a del nivel de sal al bombear contenido azucarado que agrega sabor a las frutas y vegetales, explica el doctor Zaban. He enterrado, salado, quemando al sol, abogado, y castigado una enorme cantidad de plantas y semillas con el fin de perfeccionar este tipo de cultivo en el desierto. Entre estos se puede mencionar el premiado tomate del Neguev en Europa por su excelente sabor y larga duración en las estanterías de los supermercados.

De regreso en el asentamiento Ne-ot Hakikar, Eisenmann camina por un campo que despide un fuerte olor a cebollas y nos muestra lo que parece ser una enorme jaula de pájaros ubicada en un banco metálico, esta es una computadora alimentada con corriente solar de la empresa Motorola Israel Limited.  —La llamo, “Einstein”.  – Es el cerebro de todos nuestros cultivos.

Esta computadora automáticamente irriga los campos. Es como cultivar sin quitar nunca el ojo de la planta, mantiene una constante fertilización y riego de agua salada en cada planta de forma individual,  el agua llega directamente a sus raíces por medio de unos pequeñísimos tubos plásticos y maneja también un método de anti evaporación desarrollado en Israel en los años 60 y que ahora se utiliza en todo el mundo.

Al irrigar directamente a las raices, se resuelve el problema de quemar las plantas con la sal, especialmente sus hojas, también aleja las plagas que buscan plantas frescas y otras enfermedades que se juntan en los lugares donde se acumula polvo en la misma planta.

Y con esto, dice mostrándonos una especie de calculadora que es en realidad un control remoto, dice: puedo manejar la computadora desde mi sala de estar. La irrigación genética ha ayudado a no desperdiciar ni una gota de agua. Lo verde intenso contrasta con el color del desierto, 4000 árboles enanos, de durazno densamente plantados en una manzana de terreno, proveen la misma cantidad de fruta por árbol como 160 árboles normales. Cerca de allí, unas plantaciones de trigo pequeño son capaces de producir 35% más por manzana que las plantas de tamaño normal en otras partes del mundo cuando están listas para cosecha.

En los años recientes, el cultivo con riegos de agua salada ha alcanzado récords y permitido que Israel exporte hasta el 50% de lo que produce en las cosechas. Ahora existen también campos de algodón que compiten con los ubicados en California, Arizona y Egipto; los sembradíos de maní son cuatro veces más grandes que los que están ubicados en Estados Unidos. En pocos años el Neguev será el granero de vegetales de Europa dice Shula Shacham, quien vive con su familia en el asentamiento Ein Yahav, al sur de Ne-ot Hakikar.

Tres veces al año, en Ein Yahav exporta melones, tomates, pimientos, dátiles, aguacates y otras clases de verduras o frutas hacia Europa mucho antes que las cosechas locales en esos países lleguen a los supermercados. Cada agricultor en el asentamiento cosecha tres o cuatro veces al año y cultiva por lo menos cuatro o cinco veces más que lo que un agricultor en Estados Unidos puede obtener al año.

Incluso mi hija más pequeña es un ingeniero que produce comidas sofisticadas, dice la señora Shacham, mientras le envía a revisar las plantaciones de melón cercanas. Luego nos muestra un terreno para cultivo que está siendo preparado, ahora se han plantado allí palmas de dátiles como una manera de combatir el viento y la erosión. Más adelante, los tractores prestados por el Fondo Nacional Judío, la agencia de tierras israelí, nivelará la tierra desértica antes de empezar a plantar otra clase de semilla. Mientras hablamos su hija regresa y le entrega una enorme sandía madura. “Calidad de exportación” exclama! Mientras lo corta y nos ofrece un pedazo.

Los regadíos de agua salada del desierto del Neguev consumen aproximadamente 300 millones de metros cúbicos al año. Se supone que existen grandes depósitos de bajo de todos los desiertos incluyendo el Sahara en África, donde las sequías y el hambre son comunes y las raciones de comida inadecuadas. Aquí en Israel, la desertificación le ha robado a las arenas millones de manzana de terreno, y cada año aumenta las tierras dedicadas a la agricultura.

Por tal motivo, el mundo está volteando sus ojos hacia el éxito en Israel y especialmente los cultivos en el desierto del Neguev, como un ejemplo para combatir los problemas de hambre en las zonas del mundo donde existe mayor aridez. La Sociedad Americana para la Ciencia de la Horticultura recientemente llamó a la agricultura automatizada en Israel “uno de los avances más significativos en la producción de comida en los pasados 100 años”.  Por poner sólo un ejemplo, con la colaboración del departamento de agricultura de los Estados Unidos los agricultores israelitas están ayudando a las familias de los indios Navajo en el desierto de Arizona a utilizar mejor sus recursos acuíferos.

Tahal, una compañía israelí líder en agricultura está ayudando a localizar fuentes subterráneas de agua e instalar sistemas de bombeo y de esa manera diversificar la agricultura local en partes desérticas del Estado de Texas. De manera callada y tratando de tender puentes políticos, agrónomos israelitas están entrenando a personas en 54 países alrededor del mundo, muchos de ellos sin relaciones diplomáticas de ninguna clase con Israel. Son buenas nuevas dice Perlmutter, el agricultor científico. Al inicio nuestra idea era nada más convertir una supuesta maldición en bendición.

Jonathan D. Averbach (Israel´s Miracle Food from the Desert) The Saturday Evening Post, p48 Sept1987  Vol. 259

Traducido con propósitos educativos.

Fuente: https://judios.org/milagro-en-israel-con-arena-y-agua-salada-los-agricultores-israelies-alimentan-al-pais-y-exportan-sus-productos/

Los beneficios de beber Agua de Mar en «El Ojo de Horus» con Miguel Celades

Entrevista radiofónica del programa «El Ojo de Horus» dirigido por Antonino Rodríguez Cobos, entrevistando a Miguel Celades, con el título: «Desmontando las mentiras sobre el Agua de Mar».

En 107.0 de Madrid (Onda Diamante)

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www.cienciayespiritu.com

«Los Beneficios del Agua de Mar» en la Feria Alimentación y Salud, por Miguel Celades

Beneficios del Agua de Mar, por Miguel Celades PARTE 1 de 2 en la 11ª Feria Alimentación y Salud que tuvo lugar en Balaguer (Lleida) el 27 y 28 de Octubre 2018.

http://www.cienciayespiritu.com/

https://elaguademar.wordpress.com/

——————EVENTO ORGANIZADO POR—————————
Slow Food terres de Lleida
http://slowfoodterresdelleida.com/
Dolça Revolució
https://dolcarevolucio.cat/language/e…

Laureano Dominguez en Barcelona ofrecerá un curso sobre los Beneficios del Agua de Mar

Laureano Dominguez, uno de los grandes promotores, quizá el primero de nuestra era, de los beneficios del Agua de Mar dará una conferencia en Barcelona el jueves 8 de Noviembre y el sábado un curso titulado: «Beneficios y aplicación del agua de mar en salud, alimentación, agricultura, regadío, etc». Una excelente oportunidad de «beber de la fuente» de uno de los pioneros de los beneficios del agua de mar.

Jueves, 8 de noviembre 2018. Conferencia:
El agua de mar y su socialización al servicio del pueblo

Jueves, 8 de noviembre, a las 19:30 horas, en la sede de Plural-21.

A cargo de:

 Laureano Domínguez

Investigador y escritor colombiano, divulgador en Latino América, África y Europa de la importancia vital y social del agua de mar.


EL AGUA DE MAR Y SU SOCIALIZACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO

El agua de mar, con sus grandes beneficios como alimento y como medicamento natural, debe llegar por canales gratuitos a toda la población.

Para saber más sobre Laureano Domínguez recomendamos leer esta entrevista de la Contra de la Vanguardia realizada el 10 de julio de 2002 realizada con motivo del Congreso Mundial por la Vida organizado por la Asociación Plural-21 en 2002 con más de 78 Entidades convocantes.

020710-“El agua de mar cura la desnutrición” (PDF)

También recomendamos mirar esta entrevista a Laureano Domínguez realizada en Colombia en 2016 en Canal Mundo:

https://www.youtube.com/watch?v=A4e02fvKIp4

Relacionado: Sábado, 10 de noviembre. Curso: Beneficios y aplicación del agua de mar en salud, alimentación, agricultura, regadío, etc


Colaboración mínima: 3€ (*)

Irán destinados a consolidar acuerdos ya firmados en algunos países de África.

 

Sábado, 10 de noviembre. Curso:
Beneficios y aplicación del agua de mar en salud, alimentación, agricultura, regadío, etc

Sábado, 10 de noviembre, de 16:00 a 20:00 horas, en la sede de Plural-21.

A cargo de:

 Laureano Domínguez

Investigador y escritor colombiano, divulgador en Latino América, África y Europa de la importancia vital y social del agua de mar.


Curso.

BENEFICIOS Y APLICACIÓN DEL AGUA DE MAR EN SALUD, ALIMENTACIÓN, AGRICULTURA, REGADÍO, ETC. 

Temas a tratar en el curso de cuatro horas en PLURAL 21:

Breve historia, bien documentada, de 20 años en Europa redescubriendo el Método Marino y los intentos por proyectarlo al resto del mundo.

Algunos logros de socialización del Método Marino en Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador, Perù, Chile, Nicaragua, México, Senegal, Eritrea, Mauritania, EE UU y España.

Banco solidario de semillas halotolerantes conformado por México (Seris), Argentina y Colombia, de cara a la entronización de la agricultura con agua de mar en regiones de sequía.

Modelos de mareductos con tecnología de punta ((Calama-Chile, Sonora, México, La Guajira, Colombia y Eritrea).

Presentación del Libro “Nos quedaba El Mar”, anecdotario de viaje durante 47 años de búsqueda por los orígenes del Método Marino y los intentos fallidos por llevarlo a los 5 continentes.

“Borrón y cuenta nueva”: Nacimiento del grupo de voluntariado de apoyo a la campaña Africana para el desarrollo de la Agricultura con Agua de Mar.

Nos queda el Mar.


Colaboración: 20€ (*)

Irán destinados a consolidar acuerdos ya firmados en algunos países de África.

 

Fuente: https://plural-21.org/post/sabado-10-de-noviembre-curso-beneficios-y-aplicacion-del-agua-de-mar-en-salud-alimentacion-agricultura-regadio-etc

INVERNADEROS DE AGUA DE MAR PARA PODER CULTIVAR EN EL DESIERTO

Los invernaderos de agua salada podrían ser la solución para poder cultivar en los desiertos. Parece toda una contradicción, pero en realidad parece ser que funciona perfectamente.

La idea de crear estos invernaderos de agua salada fue de Charlie Paton, un diseñador inglés que tuvo esta genial idea durante su luna de miel en Marruecos: ser capaz de cultivar en los climas más áridos de la tierra explotando el agua de mar.

Invernaderos agua salada desierto Somalia

Simplicidad como máxima expresión de ingenio

El principio detrás del «Seawater Greenhouse», que es el nombre elegido para el proyecto, es bastante simple, pero no por ello menos efectivo. Estos revolucionarios invernaderos, desarrollados en colaboración con la Universidad de Aston, funcionan gracias a las condiciones climáticas para las que fueron diseñados. Gracias a las altas temperaturas y a los vientos secos de los climas desérticos, utilizando un material concreto capaz de sumergirse en agua salada, este último la transforma en vapor, que es empujado por el viento dentro del invernadero creando un clima húmedo y fresco favorable para los cultivos. Luego, el vapor se condensa en tuberías que contienen agua de mar fría para producir y almacenar agua dulce.

Invernaderos desierto

Lo que diferencia a este sistema de una planta de desalinización normal radica en el hecho de que no simplemente explotamos el agua dulce derivada de la destilación del agua de mar, sino la capacidad, a través del vapor, de crear un ambiente favorable para el crecimiento de las plantas, sin requerir irrigación intensiva. De hecho, en un proceso de desalinización normal, solo se puede obtener un 30% de agua dulce a partir del total de agua de mar introducida. ¡Un sistema que no es precisamente del todo eficiente!

Invernaderos de agua salada desierto

Seawater Greenhouse, por otro lado, explota el poder de enfriamiento del vapor, produciendo agua dulce que puede usarse para riego y recolecta la sal obtenida del proceso que luego puede venderse en los mercados locales. Una solución que, después de varias simplificaciones (como la eliminación de ventiladores eléctricos en favor de la simple energía eólica) parece estar adaptada a aquellas partes del mundo donde el clima árido y las dificultades para el cultivo son la base de una falta crónica de recursos alimenticios. Todo apunta a que el proyecto se trasladará a Somalia, donde se espera que consiga excelentes resultados. ¡Solo nos queda esperar y ver los futuros desarrollos!

Fuente: https://www.innaturale.com/es/invernaderos-de-agua-salada-para-poder-cultivar-en-el-desierto/

¿Se puede cultivar con agua del mar?

Los invernaderos de agua marina permiten aprovechar el vapor de los mares y la energía solar para cultivar vegetales. Podría ser la solución a los problemas de sequía que azotan tierras áridas cercanas a la costa

La prueba de que podía funcionar se hizo en Tenerife a principios de los noventa. «Hay quien decía que se iba a depositar mucha sal y que dañaría los cultivos, pero esto no ha ocurrido, y aunque hay sal cerca no se ha depositado en las plantas», decía en 1995 a EL PAÍS Phillip Davies, uno de los impulsores de la idea.

Hoy, tras otros proyectos en Abu Dhabi u Omán, y un proyecto comercial en Australia, la compañía británica Seawater Greenhouse presenta su sistema como la solución a los problemas de sequía que azotan tierras áridas cercanas al mar. Por ejemplo, Somalilandia. Este pedazo del noroeste de Somalia, independiente de facto y ya de por sí árido, lleva varias temporadas sufriendo lluvias erráticas y escasas que han afectado a la producción agrícola y a los pastores, causando la muerte de miles de animales. En consecuencia, la zona costera alrededor de Berbera se encuentra en estado de emergencia alimentaria (el paso anterior a la hambruna).

La prueba de que podía funcionar se hizo en Tenerife a principios de los noventa. «Hay quien decía que se iba a depositar mucha sal y que dañaría los cultivos, pero esto no ha ocurrido, y aunque hay sal cerca no se ha depositado en las plantas», decía en 1995 a EL PAÍS Phillip Davies, uno de los impulsores de la idea.

Hoy, tras otros proyectos en Abu Dhabi u Omán, y un proyecto comercial en Australia, la compañía británica Seawater Greenhouse presenta su sistema como la solución a los problemas de sequía que azotan tierras áridas cercanas al mar. Por ejemplo, Somalilandia. Este pedazo del noroeste de Somalia, independiente de facto y ya de por sí árido, lleva varias temporadas sufriendo lluvias erráticas y escasas que han afectado a la producción agrícola y a los pastores, causando la muerte de miles de animales. En consecuencia, la zona costera alrededor de Berbera se encuentra en estado de emergencia alimentaria (el paso anterior a la hambruna).

Y es allí precisamente donde Charlie Paton y su equipo quieren poblar la costa de invernaderos. Pero no son invernaderos al uso, sino instalaciones que combinan dos recursos casi inagotables el agua del mar y la luz del sol para crear pequeños oasis que permitan cultivar verduras (y además obtener sal).

Diseño por ordenador del proyecto de Somaliland.
Diseño por ordenador del proyecto de Somaliland. Seawater Greenhouse

Estos «invernaderos de agua marina» tienen paredes especiales hechas con bloques de cartón corugado que se empapan de agua marina. Entonces el viento seco de la zona atraviesa esas paredes, se lleva la humedad a medida que esta se evapora y entra en el recinto como vapor de agua. Este aumenta la humedad dentro del invernadero y baja la temperatura de 45º a unos 25º grados centígrados, generando oasis artificial ideal para el cultivo. Mientras tanto, la sal se va concentrando en esos muros y desciende hasta unos tanques que la recogen para luego secarla y venderla como fuente de ingresos alternativa.

En el proyecto somalí, en el que han enrolado a pastores que había perdido sus rebaños —y con ellos, su forma de ganarse la vida— han incorporado además una desalinizadora por ósmosis inversa que aprovecha para filtrar el líquido recogido y generar una fuente de agua dulce. La máquina, como todo el complejo, se alimenta de energía solar, sin emitir gases de efecto invernadero. «Ese agua puede servir para beber o para regar pero, a veces, en estos climas, el vapor es casi mejor que el agua», sostenía Patton. Según sus cálculos, producir un kilo de tomates en este invernadero requiere 20 litros de agua dulce, frente a los entre 120 y 1.000 que hacen falta en la producción exterior.

Construcción de las paredes del invernadero.
Construcción de las paredes del invernadero. Seawater Greenhouse
Patton, el responsable del proyecto, lo ha presentado en el foro sobre el uso de tecnología solar en la agricultura de pequeña escala organizado estos días por la FAO (agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura). Sus estimaciones plantean que levantar estos invernaderos en 2.000 hectáreas de la región proveerían suficientes tomates, pepinillos o verduras para que cuatro millones de personas comieran al menos 400 gramos diarios, cubriendo así las necesidades mínimas de frutas y verduras. También se conseguirían 15 millones de toneladas de agua dulce al año y 146.000 de sal. El proyecto piloto en Somalia, que añade juegos de sombra, se terminó de construir el pasado octubre y ya ha producido sus primeras verduras.

El coste de instalar el sistema en esa superficie sería, según Patton, de 400 millones de dólares. «O, visto de otro modo, una cuarta parte de lo que la comunidad internacional se gasta en ayuda humanitaria en esta zona». Además de los fondos, solo se requiere una superficie plana cerca de la costa. El agua del mar y el sol, insiste su promotor, ya están ahí.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/04/13/planeta_futuro/1523616503_936551.html

Logran cultivar arroz en el desierto de Dubái con Agua de Mar

Un equipo de científicos chinos ha logrado cosechar con éxito arroz en los desiertos de Dubái tras desarrollar una cepa que permite que el cultivo crezca en agua salada. El grupo ha estado liderado por el que es considerado el «padre del arroz híbrido» de China, Yuan Longping, que si bien había comenzado a cultivar en agua de mar diluida como experimento casero, ahora ha llevado la técnica a Oriente Medio, donde el agua dulce es demasiado valiosa como para usarla para la agricultura.

La cosecha plantada en enero a las afueras de Dubái superó las expectativas de los científicos, según informó la agencia estatal de noticias, Xinhua. El cultivo logró un alto rendimiento de hasta 7.500 kg por hectárea frente al promedio global de 3.000 kg por hectárea y podría llegar a alimentar a 200 millones de personas.

Otras ventajas de cultivar arroz en agua salada es que puede contener mayores niveles de micronutrientes comunes en aguas salinas, como el calcio, mientras que la sal podría hacer que disminuyeran las bacterias patógenas, e implicaría un menor uso de pesticidas.

El siguiente paso del proyecto es establecer una granja experimental de 100 hectáreas que se prevé empieza a funcionar el próximo año. No será hasta 2020 que empezará su expansión hasta alcanzar el objetivo de cubrir el 10% de los Emiratos Árabes Unidos, que cuentan con una superficie de 83.600 km, con arrozales.

La investigación se llevó a cabo en el Centro de Investigación y Desarrollo de Arroz Tolerante a Alcalinos y Salinos de Qindao, Shandong, donde se cosecharon entre 6,5 y 9,5 toneladas de arroz en agua salada. Lo hicieron en colaboración con el despacho privado del jeque Saeed Bin Ahmed Al Maktoum, que pertenece a la multimillonaria familia que gobierna Dubai.

Ambas partes han firmado un acuerdo para llevar el arroz de agua salada a todo el mundo y luchar contra la escasez de alimentos. Y es que mientras en otros lugares trabajan por desalinizar el agua, en China optan por cultivar en agua de mar.

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Fue en 1970 que el proyecto echó a andar cuando un investigador llamado Chen Risheng descubrió que una especie de arroz silvestre crecía en un manglar del sur de Guangdong. Los científicos investigaron durante cuatro décadas la cría cruzada y el cribado genético en ocho especies distintas, hasta que el año pasado lograron duplicar el rendimiento a más de 4,5 toneladas por hectárea.

En 2017, el primer arroz resistente a la sal, y cultivado cerca de Quingdao, llegó a las tiendas. Sin embargo, el precio del kilo de este arroz Yuan Mi es elevado: 50 yuanes por kilo, en torno a 6,4 euros. Es decir, cuesta ocho veces más que un kilo de arroz convencional.

Aún con todo, el pasado agosto más de 1.000 personas adquirieron el producto por internet y se llevan vendidas seis toneladas.

La conclusión de Maynard Murray sobre el uso del Agua de Mar, en el libro “Sea energy agriculture”

Resultado de imagen de Dr. Maynard MurrayMaynard Murray era un bioquímico, investigador científico y médico especializado en otorrinolaringología. Que estudio y experimento con los sólidos marinos en la agricultura y la ganadería.

Dr. Maynard Murray - Sea Energy Agricultura Creador

Este es el extracto de su libro, el capitulo de conclusiones:

La vida en la tierra se divide en tres grandes categorías: plantas, animales y protistas (organismos que presentan una combinación de características de las plantas y animales). De los aproximadamente 1.250.000 especies de vida casi las tres cuartas partes son animales con el cuarto restante formado por plantas y protistas. El mar, que cubre el 71% de la superficie de la tierra, probablemente contiene un 90% de toda la vida. Esto es cierto debido a la extensión de la superficie del mar y el hecho de que las dos medias mar y un cuarto-milla en profundidad, con algunos lugares de medición siete millas profunda. Las formas de vida se pueden encontrar en el mar, incluidas las regiones más bajas, mientras que las formas de vida sobre la tierra se encuentran generalmente en la parte superior del pie o menos de tierra. Incluso las aves terrestres y otros animales voladores deben trazar sus ciclos alimenticios y la vida a la tierra.

Cuando se mira en la vida del océano, uno está impresionado inmediatamente por el hecho de que en este 71%, de la superficie de la tierra no hay cáncer, el endurecimiento de las arterias, o la artritis. Una ballena lleva consigo toneladas de grasa y vive en un entorno de solución de sal, lo que hace que uno se pregunte si el consejo médico de baja en sal y la dieta baja en grasas es, de hecho, justificada. Trucha de mar no desarrollan cáncer, mientras que un gran porcentaje de la trucha de agua dulce de más de cinco años de edad tienen el cáncer de hígado. Cabe señalar, sin embargo, que hace una trucha océano unos pocos años se encontró con el cáncer del hígado. Su hábitat era la desembocadura del río Columbia, donde se había derramado una cantidad de productos químicos cancerígenos. El hecho es que es muy difícil encontrar cualquier especie en tierras que no tienen cáncer, mientras que los animales que viven en el océano son sin cáncer. Algunos animales, por supuesto, son más resistentes que otros, pero la razón de esto es desconocida. El conejillo de indias es uno de los roedores más altamente resistentes al cáncer. El sapo es más resistente que la rana. El conejillo de Indias y el sapo mantener su glándula timo durante toda la vida, pero si esta es la razón de su resistencia no está comprobada.

Como estudiante universitario, me interesé en estos misterios y decidí que iba a buscar una explicación razonable de la presencia de enfermedad maligna en agua dulce y animales de la tierra en comparación con los animales del océano. Mucho tiempo y dinero se gastaron viajar, estudiar y diseccionar la vida marina. El estudio varió desde América del Sur hasta las Islas Pribilof, e incluyó las ballenas y las focas. En la disección de muchos de estos animales, no enfermedad maligna se podía encontrar, de hecho, no tejido que se sospecha de una enfermedad maligna fue visto.

En este momento se me ocurrió que si había alguna manera de alimentar a los animales terrestres de alimento que contenía todos los elementos esenciales, se debe hacer una diferencia en su resistencia a las enfermedades. La dieta debe ser el secreto. El agua del océano contiene un espectro completo de elementos, mientras que el suelo y el agua fresca no lo hacen. Las plantas en el océano pueden seleccionar cualquier y todos los elementos que necesitan para crecer. A su vez, los animales del océano que se alimentan de estas plantas obtienen fácilmente sus requisitos del elemento y por lo tanto una mejor resistencia a las enfermedades. Si los animales del océano pueden establecer su resistencia a través de la dieta, creo que los animales terrestres también pueden obtener esta resistencia si la comida que consumen se ha crecido con todos los elementos necesarios disponibles.

Para lograr este fin, en los primeros días, el agua de mar se transportan en camiones en el Medio Oeste y se aplican al suelo considerado adecuado para el cultivo de cereales. Esto, por supuesto, era un método costoso de obtener la gama completa de elementos del mar, por lo que de inmediato comenzó a buscar en todo el mundo para lugares naturales, donde el agua del mar se convierte sin litoral y de total evaporación se lleva a cabo. Los mayores yacimientos se encuentran en México, con otros en los países de América del Sur y algunos de África. Este espectro completo de elementos del mar que han designado sólidos al mar, y cuando se utiliza el método hidropónico está marcada Seaponics.

Empezamos con estos sólidos al mar completa en el cultivo de grandes cantidades de cereales para la alimentación de los animales. Sea sólidos se aplicaron a razón de 1.000 a 2.200 libras por acre a la mitad de los campos, mientras que el medio de control recibió únicamente el abono habitual. Al momento de la cosecha de maíz carbón, óxido y otras enfermedades de los cereales se redujeron significativamente en los campos experimentales. Resistencia a la enfermedad había sido fijado en las plantas mediante el uso de esta dieta completa elemental. El siguiente paso era ver si la resistencia podría transferirse desde las plantas a los animales.

Un primer experimento con animales se llevó a cabo en ratones C3H que contraen cáncer espontánea de la mama. Estos tipos de cáncer son muy probablemente debido a la denominada virus de Bittner. Esperamos que mediante el uso de mar alimentos sólidos de cosecha podríamos construir resistencia al virus o cáncer: Los ratones C3H fueron divididos en dos grupos. El grupo control fue alimentado con cereales de cereal, mientras que el grupo experimental se alimenta de granos de cereales planteado en el mar de sólidos tratados suelo. Los resultados mostraron que, en lugar de tener cáncer espontáneo en el 90% de los animales al igual que el grupo de control, la figura animal de experimentación se redujo a 55%. La segunda generación de hijos de padres alimentados con comida de mar sólidos produce cáncer en sólo el 2% de la población!

También probamos el alimento especial sobre tumores trasplantados (sarcoma) en ratas. Las ratas mar sólidos alimentados mostraron una alta resistencia a la del sarcoma trasplantado. Un trasplante moriría la mayor parte del tiempo, pero en ocasiones se necesitaría. Después de crecer por un tiempo, también, se mueren. Este éxito se produjo en más del 90% de los animales tratados con el mar alimentos sólidos-crecido.

Sarcoma de Rous fue probado en los pollos que utilizan los dos tipos de comida, pero no hemos podido encontrar ninguna diferencia en la tasa de mortalidad entre los alimentados tratada y alimentos no tratados. Este sarcoma mata a toda prisa, a veces dentro de los cuatro días, y nos pareció que probablemente la fisiología de los pollos no se ha cambiado lo suficiente en este corto período de tiempo para mostrar alguna diferencia en este experimento.

Otros animales fueron alimentados con comida de mar de sólidos crecido y lo hicieron bien. El ganado lechero se plantearon de esta manera, pero no hay estadísticas se mantuvieron como a la producción o calidad de la leche. Sin embargo, es interesante observar que si un haz de tallos de maíz que contienen una mezcla de sólidos-mar cultivan maíz y el maíz no tratado se ofreció a las vacas, que se toque con la boca a través del haz y siempre comer el mar sólidos-crecido maíz primero.

Estos experimentos fueron continuados durante tres a cinco años. Se encontró que la estructura ósea de ganado y caballos alimentados en el mar de granos sólidos era mejor. Este también fue el caso de los pollos. Los huevos de gallinas experimentales serían mayores que los pollos alimentados con alimentos controlada. La diferencia era evidente a partir de cuatro a seis meses de edad. Estos experimentos muestran que los cambios pueden ser transferidos de las plantas a los animales.

En el estudio de las poblaciones humanas donde malignidad es rara, se encontró que el suelo en el que se cultiva la comida contenía todos los elementos esenciales para el crecimiento óptimo. En otras palabras, el suelo parecía casi como un espectro de sólidos al mar. En estas áreas, en su mayor parte, hay muy poca salida de agua hacia el mar y los elementos están generalmente regado de las montañas y las tierras altas en los valles por la lluvia o la nieve derretida. Estos elementos no son arrastradas por el agua, la erosión, o por el hombre. Ellos permanecen para ser utilizado una y otra vez.

No somos tan afortunados en Estados Unidos y en la mayor parte del mundo. Diariamente estamos perdiendo elementos debido a la pérdida de suelo por erosión y el crecimiento demográfico. Se ha dicho de buena tinta que una granja de 120 acres pasa la ciudad de St. Louis, cada doce horas. Esto, por supuesto, se disuelve en las aguas del río Mississippi. Cuando uno piensa en los grandes ríos de la tierra, tales como el Amazonas o el Éufrates, uno se da cuenta de que la cantidad se lava en el océano es, en verdad, impresionante. Para tratar de recuperar este material desde el mar debe ser una prioridad, y el paso del tiempo, será aún más imprescindible.

La invasión de las ciudades de la tierra agrícola es también un factor importante a considerar cuando se piensa en la tierra disponible para la producción de alimentos para la humanidad. Esta invasión de las tierras de cultivo se multiplica la necesidad de algún tipo de procedimiento de recuperación para obtener más tierras para la producción de comida y más comida de la tierra.

Hay varias vías a nuestro alcance para recuperar y mejorar el suelo y la producción de alimentos. Cada elección depende de la cantidad y el estado del suelo y la necesidad y la disponibilidad de alimentos.

La primera vía es utilizar sólidos del mar en la tierra agrícola restante. Sólidos al mar regresan a los elementos de suelo perdido por exceso de cultivo y técnicas de cultivo generalmente pobres. Experimentos anteriores indican que la cantidad de alimentos producidos con los sólidos mar aumenta generalmente. La planta puede crecer en todo su potencial, y la producción no se reduce debido a la enfermedad. Más importante aún, los alimentos producidos es una mejor calidad. Pruebas de sabor doble ciego demuestran que los alimentos recaudados con sólidos mar fueron calificados mejor sabor que los alimentos recaudados sin sólidos al mar. Experimentos anteriores también indican que los sólidos del mar pueden mejorar la resistencia a las enfermedades en las plantas y que estas plantas pueden a su vez aumentar la resistencia de la enfermedad en los animales que consumen las plantas.

La segunda manera es sustituir hidroponía por la tierra donde el suelo es completamente incapaz de producción de alimentos. Uno puede producir de diez a quince veces la cantidad de alimento por unidad de superficie en el cultivo hidropónico que se puede cultivar en suelo. Esto es especialmente importante en las áreas que tienen poca o ninguna tierra cultivable y de grandes poblaciones que alimentar. Dado que la naturaleza utiliza el 71% de la superficie de la tierra para el cultivo hidropónico, no parece descabellado considerar el crecimiento de la mayor parte de nuestra comida comestible de esta manera. En cultivo hidropónico, se añade nitrógeno y fósforo para completar sólidos al mar. En la cultura de la tierra, esto no tiene que hacer, ya que la aplicación de sólidos al mar favorece el crecimiento de Azotobacter (o bacterias fijadoras de nitrógeno), y no hay suficiente potasio y fósforo suficiente en el agua de mar, si uno tiene los sólidos marinos completos . Hay más la fijación de nitrógeno en el océano que en cualquier lugar en la tierra, y, por supuesto, esto es debido al hecho de que los elementos del océano son los medios de comunicación ideal para las bacterias fijadoras de nitrógeno Azotobacter.

La tercera vía es la reconstrucción del suelo que es incapaz de producción. Simplemente añadiendo sólidos mar de arena no hará que la arena sea más productivo. No hay nada en la arena para evitar que los sólidos mar de ser arrastrada cuando se añade agua. Algunos suelos son demasiado duras para las raíces de las plantas que crecen en, y aún otros suelos tienen demasiada humedad y asfixian a las plantas. En todos los ejemplos, es la condición del suelo que afecta a su productividad. Para devolver la tierra a su condición física adecuada, la agricultura ecológica tiene que ser presentada de nuevo, o en muchos casos presenta.

Hoy en día, el agricultor orgánico es más preocupados por lo que está en la bolsa de fertilizante que lo que está ausente. Los fertilizantes comerciales contienen generalmente nitrógeno, fósforo, y potasio, más algunos microelementos. Muchos de los elementos necesarios por una planta no se devuelven al suelo por los fertilizantes químicos. Por otro lado, en la agricultura ecológica, muchos elementos se sustituyen si la parte no utilizada de la planta se devuelve y se deja descomponer en sus elementos inorgánicos. Además, el agricultor ecológico también está preocupado con el contenido no revelado de los fertilizantes comerciales. Una bolsa de fertilizante 10-10-10 comercial por volumen contiene 70% de algún material desconocido. Este material puede contener sustancias que pueden acumularse en el suelo y, finalmente, que sea inútil.

Agricultor orgánico de hoy sabe que su química y se da cuenta de que la planta de fertilizantes debe ser dividido en sus elementos inorgánicos antes de que pueda ser utilizada por las plantas.El agricultor orgánico se da cuenta de que el agricultor comercial gigante, que se especializa en un tipo de cultivo y el uso sólo abono comercial, está destruyendo la capacidad de la tierra para producir alimentos. Si este proceso continúa, el suelo mismo es asolado, y pierde a través de la erosión. Para evitar esto y recuperar suelos ya destruida, métodos de agricultura orgánica deben ser utilizados.

Cabe señalar que las tres vías se pueden emplear en combinación. Sea sólidos se pueden utilizar en el suelo y en el cultivo hidropónico. La hidroponía se puede utilizar en zonas con malas condiciones del suelo, y la porción no utilizada de las plantas producidas hidropónico a continuación, se puede devolver al suelo agotado para ayudar a construir de nuevo. La estructura del suelo sin duda puede ser reconstruido mediante la aplicación de métodos de agricultura orgánica.

Hubo un tiempo en el suelo y los océanos eran probablemente muy similar en contenido elemental. A través de los siglos, el aumento de población ha ejercido una presión sobre la agricultura para mantenerse al día con la demanda. Esto ha dado lugar a una tecnología de cultivo que trata de aumentar la producción de la cantidad reducida de suelo disponible, con un producto inferior como resultado. Enfermedades de las plantas son más frecuentes que nunca antes y la respuesta de la agricultura moderna es manipular una planta genéticamente para producir más y ser resistentes a las enfermedades.

Pero en este proceso, parece que estamos perdiendo algo. La calidad y el sabor se han reducido. Enfermedades no vistos anteriormente en los seres humanos están en desarrollo, mientras que otros conocen mucho a los hombres siguen aumentando. Algunas enfermedades que se piensan controlado o extinguido están reapareciendo. Sin embargo, los océanos no parecen tener estos problemas. Incluso en terrenos diferentes personas en diferentes zonas de la tierra han vivido más tiempo y son más saludables que el resto de nosotros. ¿Por qué? La respuesta parece ser la dieta. No es lo que comemos tanto como los elementos que se encuentran en lo que comemos.

Con el fin de que el hombre sigue viviendo en la tierra, tiene que hacer algunos cambios fundamentales. Él debe mirar a los océanos del mundo como una fuente de elementos necesarios.Estos elementos deben ser devueltos al suelo de modo que una mejor calidad y más alimentos saludables se pueden producir. El hombre debe detener la destrucción de la tierra. Esto requerirá cambios fundamentales en nuestro sistema agrícola. Las grandes granjas comerciales, probablemente tendrá que ser roto y las granjas regionales más pequeños que utilizan métodos orgánicos tomarán su lugar. Lo más importante es el crecimiento de la población del mundo que ha presionado a nuestro sistema agrícola hasta su estado actual debe ser controlado. La población de la Tierra se debe estabilizar o todos nuestros esfuerzos serán en vano. Como los cambios en el sistema agrícola, la hidroponía puede ayudar a tomar el relevo a fin de evitar la escasez masiva de alimentos y el hambre.

(…)

SIENTO LA TRADUCCIÓN A LO INDIO, UNOS OS QUEJÁIS, OTROS VALORÁIS MÁS PODER LEER ESTA CONCLUSIÓN, ENTENDIENDO LA GRAN MAYORÍA DEL TEXTO. PIDO DISCULPAS A LOS MÁS EXIGENTES. SE ESTA PROCEDIENDO A LA CORRECTA TRADUCCIÓN DEL LIBRO ENTERO. GRACIAS Y DISCULPAS.

Fuente: https://greenlandsrevolution.wordpress.com/2013/09/09/la-conclusion-de-maynard-murray-en-el-libro-sea-energy-agriculture/

Comprar su libro: https://www.casadellibro.com/libro-agua-del-mar-energia-para-la-agricultura/9788493593469/2247128

Científicos chinos logran cultivar arroz en Agua de Mar diluida que podría alimentar a 200 millones de personas

Un campo de arroz

Uno de los problemas que se trae como consecuencia el cambio climático son las sequías. ¿Cómo cultivaremos las plantas si no hay agua para regarlas? Pero en China, donde el arroz es fundamental en la dieta (a producción de arroz sobrepasaba en 2013 los 200 millones de toneladas anuales y su consumo los 135 millones de toneladas) han conseguido cultivar un arroz que puede crecer en aguas saladas.

De hecho, hay un lugar especializado en esta investigación, el Saline-Alkali Tolerant Rice Research and development Centre de Qingdao, en Shangdong. Allí se han conseguido cosechar nada más y nada menos que unas 9 toneladas de arroz en agua salada. Los resultados que se han logrado han sido una sorpresa incluso para los investigadores, que solamente esperaban conseguir unas 4.5 toneladas de arroz por hectárea.

El arroz ha sido apodado Yuan Mi y creció en unos arrozales arenosos regados con agua del Mar Amarillo disuelta. En pocas palabras, parece que se ha conseguido cultivar arroz en una playa, lo cual lejos de ser una anécdota curiosa, podría alimentar a 200 millones de personas.

Solamente en China hay casi 1 millón de kilómetros cuadrados de tierras yermas, altamente alcalinizadas y saladas. Y con esta investigación podrían aprovecharse todas esas tierras para producir 50 millones de toneladas de arroz más. Así lo afirma el “padre del arroz híbrido de China”, Yuan Longping, científico agrícola. Cree que si una décima parte de suelos similares fueran plantados con este tipo de arroz, el país aumentaría su producción hasta un 20%.

Indican que además tendría un alto contenido en calcio y otros micronutrientes propios de aguas saladas, a la par que por el contenido el sal tendría una alta resiliencia a las bacterias.

Sin embargo, una bolsa de este arroz cuesta actualmente mucho más que el arroz corriente: 6,70 euros frente a 0,82 céntimos. Esto no ha frenado a los que querían probar el nuevo arroz, del que ya se han vendido 6 toneladas. Se espera que hacia final de año hayan conseguido un beneficio de 1,3 millones de euros.

Fuente: http://www.playgroundmag.net/food/Consiguen-cultivar-salvarnos-condiciones-extremo_0_2072792715.html