¡Otro «relato de un naufrago»!: 49 días bebiendo Agua de Mar

El impresionante rescate de un pescador adolescente que sobrevivió a la deriva

El pescador de 19 años estaba trabajando sobre una balsa amarrada en la costa de Indonesia, cuando una tormenta lo llevó mar adentro 49 días atrás.

El pescador que estuvo perdida en altamar 49 días

El pescador que estuvo perdida en altamar 49 días

 

El 14 de julio pasado Aldi Novel Adilang trabajaba sobre una balsa amarrada en la costa de Célebes Septentrional en Indonesia. El pescador de 19 años estaba supervisando una trampa para peces adjunta a la embarcación cuando una tormenta de viento lo llevó mar adentro.

Tras 49 días desaparecido, el 31 de agosto un buque panameño encontró al pescador cerca de la isla de Guam, a 2.000 kilómetros de Célebes. Tras ello, lo trasladaron al consulado de Indonesia en Osaka, Japón.

El pescador sobrevivió 49 días en altamar gracias a las provisiones que le alcanzaban cada semana desde la costa. Cuando se le acabaron, al igual que el gas para cocinarlas, Adilang prendió fuego con algunas maderas de la balsa y cocinó pescado que pescaba. Para hidratarse, filtraba agua de mar con su ropa para no consumir tanta sal.

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Desde el consulado indonés en Osaka, revelaron que el pescador les dijo que, “cada vez que veía un gran barco, tenía esperanzas”. Y agregaron: “Pero más de diez barcos pasaron cerca y ninguno de ellos se detuvo ni vio a Aldi”, informó The Jakarta Post.

 

在大阪インドネシア共和国総領事館@kjriosaka
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La comunidad científica reconoce que las ballenas y los delfines son «personas no humanas» por el alto nivel de conciencia de sí mismos que poseen

Su autoconciencia y capacidad de transmitir conocimientos fueron expuestos en cumbre científica.

Científicos coinciden en que ballenas y delfines posee suficiente conciencia de sí mismos como para considerarse personas; el reconocimiento de esto podría contribuir a reconocer sus derechos.

Las capacidades intelectuales de los cetáceos han llevado a numerosos miembros de la comunidad científica a buscar el reconocimiento de “personas no humanas” para animales como las ballenas y los delfines.

Si dicha cualidad se origina, sobre todo, en la conciencia de sí mismo que tiene un ser vivo, entonces dichos animales merecen una categorización un tanto más compleja que la que poseen actualmente.

Por poner un ejemplo, hace unos años científicos de la universidad escocesa de Saint Andrews descubrieron que, entre individuos, los delfines utilizan distintos tonos para llamarse entre sí, lo cual sugiere que se otorgan nombres propios con los cuales se distinguen.

Más recientemente, Lori Marino, neurocientífica de la Universidad de Emory, publicó una investigación en la que mostró que el neocórtex de los delfines es de mayor tamaño que el de los chimpancés pero más pequeño que el de los seres humanos, pero muestra una sofisticación similar al de estas especies. Lo importante del neocórtex es que es la parte del cerebro donde se gestan el pensamiento complejo y la inteligencia.

“Los delfines poseen características como la autoconciencia, que antes se consideraba exclusiva de los humanos”, dijo Marino cuando presentó sus descubrimientos

Habilidades cognitivas como el lenguaje, el aprendizaje y la transmisión de conocimiento entre generaciones distintas han sido comprobadas en los últimos años por Diane Reiss, quien forma parte de la Universidad de Nueva York y ha realizado varios experimentos al respecto.

Esta caracterización cada vez más precisa sobre la capacidad intelectual de estos animales hace pensar que quizá pronto puedan ser reconocidos como sujetos merecedores de ciertos derechos, por lo menos el de la libertad y la protección de su vida

 

«Por supuesto que los delfines tienen conciencia de sí mismos. Incluso se reconocían en televisión», contó hace algunos días aLa Tercera Rick O’Barry, el hombre que en los 60 entrenó a los delfines nariz de botella que protagonizaron la popular serie Flipper y que hoy está dedicado a denunciar la matanza indiscriminada de estos mamíferos marinos con su documental The cove.

Sólo un comentario anecdótico, dirá usted. Quizás no. Porque la ciencia parece estar acercándose cada vez más a reconocer estos cetáceos como «personas no humanas». En efecto, fue en la cumbre anual de la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), la más importante de su tipo y que se realiza en Vancouver (Canadá), donde la comunidad científica escuchó los estudios que describen las complejidades en el comportamiento de los delfines. Complejidades que hacen referencia a una gran inteligencia, a la conciencia sobre el dolor físico y emocional, y la capacidad de elegir sus acciones.

Ya en enero de 2010, investigadores reunidos en Helsinki, Finlandia, habían dado el primer paso, cuando solicitaron que se los declarara como «personas no humanas», petición que ahora concitó consenso.

Vamos por parte. Las investigaciones sobre el comportamiento de los delfines datan de hace varios años, como una de 2006, que descubrió que estos mamíferos usan nombres propios: expertos de la U. de Saint Andrews (Escocia) trabajaron con delfines nariz de botella, grabaron sus silbidos, los sintetizaron en un PC y determinaron que usaban distintos tonos para distinguirse unos de otros.

Pero una de las más importantes se dio a conocer hace dos años. Lori Marino, académica de neurociencia y conducta biológica de la U. de Emory (EE.UU.) y una de las expositoras en la AAAS, utilizó imágenes de resonancia magnética para comprobar que los delfines tienen un cerebro más grande que los chimpancés y más pequeño que el humano, pero altamente sofisticado. «La neocorteza de los delfines, la parte más nueva del cerebro y responsable del pensamiento de orden superior, es más grande y sofisticada que la de los chimpancés. Esto nos dice que los delfines son pensadores complejos, muy inteligentes», dijo a La Tercera en esa oportunidad. No es todo. Su corteza cerebral, responsable de la resolución de problemas y una variedad de otras características asociadas a la inteligencia humana, es muy compleja. Según explicó Marino en la cumbre de la AAAS, en el cerebro de los delfines se han encontrado neuronas que en el hombre se han vinculado a las emociones, la cognición social y la capacidad de percibir lo que otros piensan.

«Los delfines poseen características como la autoconciencia, que antes se consideraba exclusiva de los humanos», dice.

Este último rasgo fue descubierto gracias a espejos. Investigadores del Acuario de Nueva York aplicaron marcas de colores en los cuerpos de dos ejemplares y luego los expusieron a espejos. Junto con reconocerse a sí mismos, los delfines inspeccionaron su cuerpo ante el espejo, aprendiendo rápidamente a usar esta herramienta.

Esta investigación fue realizada por la académica de la U. de Nueva York (EE.UU.) y también expositora en la AAAS Diane Reiss, quien, en otro estudio, demostró que los delfines tienen la habilidad de aprender un idioma rudimentario basado en símbolos y son capaces de transmitir conocimientos a sus pares: un delfín que fue entrenado a desplazarse sobre su cola y luego puesto en libertad enseñó el truco a otros en estado salvaje. Algo que, según los expertos, fue sólo por diversión, porque moverse sobre la cola no cumple ninguna función. Hay más: un estudio de la U. de Nueva Gales del Sur (Australia) reveló que estos mamíferos enseñan a sus crías a utilizar esponjas naturales para proteger su rostro mientras buscan peces con espinas. «Gran parte de su aprendizaje es similar a lo que vemos en niños pequeños», dijo Reiss en la cumbre.

Ahora, con su declaración en la AAAS, los expertos esperan convencer a las autoridades internacionales de que establezcan un marco legal que proteja a los cetáceos del cautiverio y caza.

Fuente:  http://diario.latercera.com/2012/02/22/01/contenido/tendencias/16-101391-9-comunidad-cientifica-reconoce-que-ballenas-y-delfines-son-personas-no-humanas.shtml