EL AGUA del mar contiene sales minerales en una proporción promedio de 35 gramos disueltos en cada litro de agua, donde se hallan prácticamente presentes, en concentraciones variables, todos los elementos químicos conocidos, y que forman los recursos minerales del mar. Las sales que se encuentran en proporciones constantes son: cloruro de sodio, cloruro de potasio, sulfato de magnesio y bicarbonato de calcio; además figuran, en cantidades pequeñas, los llamados oligoelementos, difíciles de determinar y extraer con las técnicas usuales.
Como el cloruro de sodio se obtiene utilizando la energía del Sol, esta sal es llamada también «sal solar»; para esto se necesita una serie de lagunas de evaporación por donde va circulando el agua para que se depositen diferentes compuestos en cada una de ellas, hasta llegar a obtener la sal pura que puede servir para consumo humano
Analizada desde el punto de vista químico, la diferencia entre una sal marina integral y la moderna sal de mesa de uso corriente, resulta abismal. La simple evaporación del agua de mar, deja como consecuencia un residuo sólido, al cual llamamos sal. Este residuo está compuesto por los 84 elementos estables de la tabla periódica, aquella que estudiábamos en el colegio secundario. Por supuesto que el cloro y el sodio son los principales elementos cuantitativos, representando casi el 90% de su composición. Pero la importancia cualitativa de ese 10% restante es verdaderamente extraordinaria.
Dado que toda la vida del planeta surgió del lecho marino, es obvio que hay una semejanza intrínseca y funcional con aquella “sopa madre”. Todas las formas de vida (plantas, animales, humanos), llevamos incorporada dicha solución en nuestros fluidos internos (savia, líquidos intracelulares, plasma sanguíneo). De esto eran conscientes nuestros antepasados, gracias a su intuitiva visión holística; pero nuestro reduccionista modernismo industrial se encargó de echar por tierra esta perspectiva. Concretamente en la sal, se comenzó por pensar en términos de “suciedad”: había que lavarla y purificarla para presentarla como un producto “limpio e higiénico”. Este concepto funcionó -y lo más triste es que aún funciona a nivel masivo- también con otros alimentos básicos y sujetos a procesamiento industrial: harina, arroz, azúcar, aceite, etc.
EL PROBLEMA DE LA REFINACIÓN
Pero hay otras razones de “peso”, por las cuales la industria ha desarrollado complejos y costosos procedimientos de limpieza y purificación de la sal. Y es precisamente porque se fue descubriendo el gran valor industrial del componente básico de la sal (el cloruro de sodio ó cloruro sódico) en el desarrollo de los productos de síntesis química.
Una vez liberado de “impurezas” (y por tanto del equilibrio iónico que le confieren los restantes 82 elementos), el cloruro de sodio es un reactivo perfecto y económico. Por esta razón se perfeccionó la técnica de refinación y limpieza, a fin de conseguir la máxima pureza en la producción de cloruro sódico. Esta sustancia se convirtió en un elemento imprescindible de la industria química, sobre todo para la producción de plásticos, aceites minerales, desmoldantes, etc. También la industria alimentaria la incorporó en su batería de aditivos preservantes, como inhibidor de procesos de descomposición: un ejemplo es el yogurt, que contiene cloruro de sodio, no como saborizante sino como conservante.
La Dra. Sherry Rogers aporta otra pista sobre el porqué de la refinación de la sal, en su libro “La cura se encuentra en la cocina”: “La sal de mesa común que ha invadido el mercado de Estados Unidos en los últimos 50 años, parece ser un subproducto de la manufactura de armas. Las grandes compañías (como la Morton Thiokol, fabricante de combustibles para cohetes) refinan sal para extraer ciertos minerales que luego utilizan en sus producciones bélicas y espaciales. En el proceso de refinación industrial, la sal de mesa pasa por temperaturas de 670ºC, lo cual altera definitivamente su natural estructura cristalina”.
Por estas razones se refina exhaustiva y prolijamente la sal en el mundo moderno. Una sola cifra nos permite comprender mejor esta realidad: el 93% de la sal que se refina en el planeta está destinada a fines industriales no alimentarios, un 4% es utilizado por la industria alimentaria como conservante; apenas el minoritario 3% restante se destina al uso como sal de mesa.
Traducido en términos más sencillos, “de paso” la mesa “liga” los “beneficios” de la excelente “pureza” de la refinación industrial y nuestras amas de casa se “benefician” al disponer de un producto “inmaculado” y que no se apelmaza.
Volviendo a la sal refinada de mesa, no todo termina en el “desguace” de sus restantes 82 elementos constitutivos. Luego “sufre” la aditivación de otros compuestos refinados. El caso del yodo y el fluor, ambos minerales tóxicos y reactivos en las formas antinaturales que se adicionan industrialmente. ¿En que argumentos se basa este procedimie
que triste que por la ambicion de personas sin escrupulos,tengan a la poblacion mundial,enferma, son personas que no saben de la ley causa y efecto,, ? como podemos conseguir sal y agua de mar los que vivimos en ciudades grandes y lejos del mar,, gracias y bendciones, paz ,amor , salud para el mundo
Me gustaMe gusta
Si hay un Walmart en donde vives ahi la encuentras
Me gustaMe gusta
ESA LEY ELLOS LA CONOCEN, EL CASO ES QUE ELLOS NO CONSUMEN (ENTRE OTRAS COSAS) LOS ALIMENTOS DAÑINOS.
SE ESTA COMERCIALIZANDO ESE TIPO DE SAL EN LOS SUPERMERCADOS, BAJO EL ROTULO DE «SAL GRUESA».
SUERTE.
Me gustaMe gusta
gracias excelente su inforacion sobre sal marina
Me gustaMe gusta
Pues acá mismo está la solución: compras sal de mar, que es muy barata, y disuelves 35 gramos en un litro de agua. Con ella podemos cocinar, diluirla según el gusto, hacer un rico «pebre» que se usa en mi país, con cebollita picada, cilantro, ají, tomate si quieres.
Me gustaMe gusta
donde la consigo
Me gustaMe gusta
Carlos, podes conseguir sal marina lejos del mar, en ciertas zonas donde hay lagunetas o lagunas con alta densidad de sales, generalmente estas lagunetas estan conectadas de forma subterranea con el mar…por eso son saladas las aguas y no dulces como otras lagunas por acumulacion por precipitaciones.
Puedes intentar buscar…en muchas regiones sobre todo en Sudamerica se encuetran estas lagunetas de agua salada, por medio de piletones de baja profundidad y por medio de la radiacion solar puedes obtener por medio de la evaporacion natural el salitre y sales precipitados.
Un saludo!
Me gustaMe gusta
Sale cortado… Y el link vuelve a traernos a esta página. ¿Dónde se puede leer completo?
Me gustaMe gusta
Reblogueó esto en Greenlands revolution.
Me gustaMe gusta
Vaya me encantó Lo aquí expuesto Muy ….muy …interesante
Me gustaMe gusta
Un comentario el articulo dice «El caso del yodo y el fluor, ambos minerales tóxicos y reactivos en las formas antinaturales que se adicionan industrialmente». Lo que no menciona es el bocio endemico si quieres puedes leer esto «Scrimshaw, N. S. (1954). El bocio endémico en la América Latina. Bol Oficina Sanit Panam, 36(3), 277-287.» para poder entender esto «Wu, T., Liu, G. J., Li, P., & Clar, C. (2002). Iodised salt for preventing iodine deficiency disorders. Cochrane Database Syst Rev, 3.». Saludos
Me gustaMe gusta
Como siempre que ocurre con estos artículos, desinforman y son contradictorios.
Al principio dice que la sal contiene los elementos de la tabla periódica, los cuales son saludables. Pero al final dice que se le añaden dos tóxicos: el yodo y el flúor. ¿acaso no pertenecen éstos a la tabla periódica?
Me gustaMe gusta
Sí pero no en esa proporción.
Me gustaMe gusta
Lo que le añaden son elementos «producidos artificialmente en laboratorio», no se puede reemplazar lo que es natural sin efectos colaterales. Si a ti te falta fierro te indicarán una dieta rica en fierro que lo encontrarás en productos naturales (verduras, legumbres, verduras), no te van a dar una porción de fierro «diluído» para inyectártelo a la sangre. Esto que has leído es científico.
Me gustaMe gusta
Por natural deduccion se supone que estan en un principio en dosis que son beneficas ,peri si les pones a matacaballo alterandoles no sirve.
Me gustaMe gusta
Es claro que el yodo y el flúor son elementos contenidos en la table periódica, pero en este sentido la sal refinada no los contiene en forma natural, sino industrializada, asunto que varía su valor dentro del orgnismo y los convierte en enemigos del mismo ya que su naturalez varía.
Me gustaMe gusta
No sabes lo que dices. La ignorancia es atrevida. Como que su naturaleza varia. Que sabe el organismo del origen de lo que le entra?
Me gustaMe gusta
Gracias por el artículo, la verdad es muy interesante. Yo utilizo sal marina pero siempre me quedó la duda si tenía algún efecto negativo en mis hijos porque cuando era pequeño había propagandas nacionales que decían que si no usas sal yodada se podían presentar problemas como bocio y cretinismo. ¿qué tan cierto es esto?
Me gustaMe gusta
Deixamos de ser Holíticos para sermos consumidores de ‘remédios’; isso
é triste.
Me gustaMe gusta